Palabras Simples

Siempre tuvo temor de mirarase al espejo, de no encontrarse, de ver algo que no era precisamente su mismo reflejo.Hasta que un día decidió no volver a verse jamás.

Un día pasó frente a un espejo y ni siquiera supo lo que vió, no se pudo reconocer, tan sólo observó una expresión vaga que había sido devuelta por el cristal.

Había llegado al límite en el que ni siquiera se reconocía, perdiendo su propio ser.Aquello que tanto le atormentaba ahora era su pesadilla.Recordó que una vez, escuchó que no valía la pena rehuir a la vida, porque con su paso lento y decidido termina por atormentarnos de todas formas.

¿Qué le restaba?Esperar la llegada de la sombra eterna, a paso lento e intentando sobrevivir sin una propia imagen, sin saber precisamente en que punto se corrompía por la tristeza